Aunque a menudo asociamos su origen con África y su difusión con Europa y América, Asia también tiene una rica y diversa cultura cafetera. Desde la llegada del café a Asia hasta la popularidad de las cafeterías modernas, el continente ha adoptado y adaptado esta bebida de maneras únicas que reflejan las particularidades culturales de cada país. Acompáñanos en este recorrido por la historia y la cultura del café en Asia.
Desde el café de variedad robusta vietnamita hasta el delicado café japonés, el café en Asia continúa siendo una experiencia que va mucho más allá del sabor, involucrando tradición, identidad y creatividad.
Los primeros pasos del café en Asia: historia y difusión
El origen del café se remonta a Etiopía, en África, donde se cree que los primeros granos de café fueron descubiertos y utilizados por tribus locales. Desde allí, el café viajó a la península arábiga, especialmente a Yemen, que se convirtió en el centro de comercio de esta planta. No fue hasta el siglo XVII cuando el café comenzó a ganar popularidad en Europa, y desde allí, gracias a las rutas comerciales coloniales, comenzó a expandirse por Asia.
La llegada del café a Asia se dio principalmente a través de las colonias europeas en el sudeste asiático. Las primeras plantaciones de café en Asia se establecieron en Indonesia, en islas como Java y Sumatra, en el siglo XVIII. Los colonos holandeses trajeron semillas de café arábica y comenzaron a cultivar y exportar la bebida, especialmente a Europa. Posteriormente, el cultivo de café se extendió a otras regiones del continente, como India y Vietnam, con el paso del tiempo adaptándose a las preferencias de cada cultura.
En el caso de Vietnam, el café fue introducido en el siglo XIX por los colonos franceses y rápidamente se estableció como un cultivo importante. Hoy en día, Vietnam es uno de los principales productores de café del mundo, conocido especialmente por sus variedades de robusta.
Café y cultura: el significado del café en la vida de los asiáticos
El café en Asia no solo es una bebida para despertar o compartir una conversación; en muchos países asiáticos, su consumo está cargado de simbolismo y tradición. A continuación, exploramos cómo algunos países han adoptado el café y lo han integrado en su vida cultural:
Vietnam: café con hielo y leche condensada
En Vietnam, el café se consume de una manera muy particular. El café vietnamita, conocido como «cà phê sữa đá,» se prepara con café fuerte y oscuro (principalmente robusta), al que se le agrega leche condensada y se sirve con hielo. Este estilo de café, además de refrescante, es dulce y muy característico, y su popularidad ha cruzado fronteras, encontrándose hoy en muchas cafeterías del mundo.
Además, otra variante destacada es el café de huevo o «cà phê trứng,» que se prepara con yema de huevo batida con azúcar y leche condensada, creando una mezcla espesa y cremosa que flota sobre el café caliente. Este método de preparación nació como una solución a la escasez de leche durante los años de guerra, y hoy en día se ha convertido en un símbolo de la creatividad vietnamita en el café.
Japón: cafés minimalistas y tecnología en cada taza
Japón es conocido por su amor por el detalle y la precisión, y el café no es una excepción. La cultura cafetera japonesa ha adoptado métodos de preparación como el sifón, el vertido manual y la prensa francesa, que ofrecen experiencias de degustación únicas. Muchas cafeterías japonesas son minimalistas y se enfocan en la calidad del café y el proceso de elaboración, con baristas que dedican tiempo a cada taza, tratando cada preparación como una obra de arte.
Además, Japón ha desarrollado su propia variación, el café enlatado, disponible en cualquier máquina expendedora y popular entre los trabajadores y estudiantes que buscan un rápido impulso de energía. Este tipo de café muestra el carácter práctico y la adaptación de la cultura japonesa al ritmo acelerado de la vida urbana.
Indonesia: el famoso café de civeta
Indonesia es famosa por su kopi luwak, o café de civeta, que se produce de una manera peculiar: las civetas, animales pequeños y nocturnos, consumen los granos de café y los fermentan en su estómago, lo que altera el sabor de los granos. Estos granos se recolectan y se procesan, resultando en un café con sabor suave y menos ácido. Hay que recalcar que el café de civeta es muy controvertido, porque implica un alto coste ético, pues estos animales son capturados para ser tratados como máquinas de producir café y se crían en ínfimas condiciones, ¡No recomendamos para nada su consumo!
Corea del Sur: Cultura de Cafeterías y Café Dalgona
Corea del Sur ha experimentado un auge en su cultura de cafeterías en las últimas dos décadas, especialmente en las grandes ciudades como Seúl. Las cafeterías en Corea no son solo lugares para disfrutar del café, sino también espacios de diseño y experiencias sociales, con decoraciones únicas y ambientes temáticos.
Como ves, la cultura del café en Asia sigue evolucionando, influenciada tanto por las tradiciones locales como por tendencias globales. Hoy en día, Asia no solo es un importante productor de café, sino también una región innovadora en cuanto a las formas de consumir y disfrutar esta bebida.