Dentro de las opciones que encontramos en el mercado del café, el café torrefacto, a pesar de su bajísimo precio, se ha ganado una mala reputación, y con razón. En este artículo te explicaremos qué es el café torrefacto, cómo se produce, por qué es tan barato y los motivos por los que deberías evitarlo tanto por tu salud como por el bienestar del planeta.
¿Qué es el café torrefacto y cómo se produce?
El café torrefacto es un tipo de café que se diferencia por su método de producción, en el que los granos se tuestan junto con azúcar u otros compuestos químicos. Durante este proceso, el azúcar se carameliza y forma una capa negra que recubre los granos de café. Esto no solo altera el sabor del café, haciéndolo más amargo, sino que también le da un color más oscuro y un aspecto brillante.
La razón detrás de este método es simple: disimular la mala calidad de los granos. Al cubrirse con azúcar caramelizado, los defectos del café, como un tostado irregular o granos dañados, pasan desapercibidos. Por esta misma razón, el café torrefacto suele utilizarse en mezclas de café comercial, como el café molido o los preparados instantáneos de bajo costo.
¿Por qué el café torrefacto es más barato que el café de especialidad o de alta calidad?
El café torrefacto es considerablemente más barato que el café de especialidad o incluso que los cafés comerciales de mayor calidad. Esto se debe principalmente a tres factores:
- Uso de granos de baja calidad: los productores suelen recurrir a granos defectuosos o de cosechas poco cuidadas, lo que reduce considerablemente los costos.
- Menor cantidad de café real: al añadir azúcar o aditivos durante el tostado, el producto final contiene menos café puro y más rellenos.
- Procesos de producción industriales: el café torrefacto se produce en masa, priorizando la cantidad sobre la calidad. Esto abarata el costo, pero a expensas de su sabor y propiedades.
Aunque el precio pueda resultar atractivo, el café torrefacto sacrifica calidad y sabor en favor de la rentabilidad, algo que también tiene consecuencias negativas para la salud.
Aparte de azúcar, ¿qué aditivos contiene el café torrefacto y por qué son perjudiciales?
Durante la producción del café torrefacto, se incorporan aditivos como azúcar, melaza o incluso conservantes químicos. Estos ingredientes no solo enmascaran el sabor original del café, sino que también generan compuestos potencialmente nocivos.
1. Azúcar caramelizado
El recubrimiento de azúcar no solo afecta el sabor, sino que también se descompone en sustancias como hidroximetilfurfural (HMF) y acrilamidas, que han sido relacionadas con riesgos para la salud, como inflamaciones y problemas digestivos.
2. Contaminantes del tostado
El proceso de tostado extremo al que se somete el café torrefacto genera compuestos tóxicos debido a la sobrecocción de los granos, los cuales pueden tener efectos perjudiciales a largo plazo.
3. Baja calidad nutricional
Al tratarse de granos de café de baja calidad, el contenido de antioxidantes naturales, como los polifenoles, es significativamente inferior en comparación con el café de especialidad. Esto elimina uno de los principales beneficios del consumo de café para la salud.
El café comercial y su impacto en la sostenibilidad
Los cafés comerciales no solo son cuestionables desde el punto de vista de la salud, sino también, desde el impacto ambiental. Este tipo de café generalmente se produce en monocultivos intensivos, que requieren el uso excesivo de pesticidas y fertilizantes químicos, degradando el suelo y afectando la biodiversidad. Además, los precios bajos del café torrefacto suelen estar vinculados a prácticas laborales poco éticas en las plantaciones, lo que perpetúa la pobreza entre los agricultores.
Apostar por el café de especialidad es igual de bueno para ti que para el planeta
Si quieres disfrutar de una buena taza de café mientras cuidas tu salud y el medio ambiente, la mejor opción es optar por el café de especialidad. Este tipo de café:
- Proviene de granos de alta calidad, sin defectos.
- Se cultiva de forma sostenible, respetando los ecosistemas locales.
- Tiene trazabilidad, lo que garantiza condiciones de comercio justo para los productores.
El café de especialidad no solo ofrece un sabor superior y auténtico, sino que también contiene más antioxidantes y menos contaminantes, haciéndolo una opción más saludable para el consumo diario.